Este último año 2018, fue, el segundo año consecutivo, que Google se abasteció únicamente de energía producida por fuentes renovables. De esta forma, el gigante tecnológico es pionero mundial, al convertirse en la primera empresa de esta magnitud en abastecerse solamente de energía de origen renovable. Esta política del gigante americano no ha sido fruto de un día ya que han ido, paulatinamente, consumiendo cada vez más energía verde.
Durante los años 2012,2013 y 2014 compraron aproximadamente un 35% del total de electricidad de fuentes renovables. En 2015 casi el 50% era ya verde. La curva siguió creciendo hasta alcanzar el 61% en 2016 (último año que utilizaron energía de fuentes no renovables) precediendo así el 2017 y 2018, cuando ya el 100% de la energía consumida fue de fuentes renovables.
¿Cómo ha llegado Google a consumir 100% energías de fuentes renovables?
Para llegar a este punto, Google ha tenido que hacer inversiones, ya que dispone por ejemplo, de cuatro plantas fotovoltaicas a gran escala en California, además de un fondo para la financiación de más de 3.000 proyectos fotovoltaicos de generación en viviendas o, incluso, otro fondo para la financiación de 8.000 proyectos fotovoltaicos de generación distribuida en viviendas. Estos solo son unos ejemplos de la apuesta de Google por la energías verdes y en concreto por la fotovoltaica, corroborando así, el crecimiento de la energía solar mundial. Esta inversiones superan ya, los 3.000millones de dólares ( 9878 millones de Soles) de inversión que suponen más de 3GW de electricidad renovable.
Por otro lado, la inteligencia artificial y el diseño de chips ha sido clave para que Google, se convierta a su vez en una empresa más eficiente, hablando en términos de energía. Unos de los últimos informes medioambientales de Google aseguraba que la informática que usa servicios cloud centralizados es un 85% más eficientes que la que utiliza servidores locales.
Con el fin de agregar formas innovadoras de renovables, Google ha seguido una estrategia que consta en firmar acuerdos a la largo plazo para la compra de energía. Hecho que permite, ser, si cabe, más eficientes.
Las alianzas con compañías públicas también forman parte de la política de renovables del gigante tecnológico.