El ministro de Minas y Energía, Moreira Franco, estableció nuevas reglas para la comercialización de energía eléctrica en el país con Argentina y Uruguay. La ordenanza con las directrices fue publicada el pasado 17 de agosto en el Diario Oficial de la Unión y autoriza importaciones de los países vecinos a partir del 1 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2022.
El objetivo es aprovechar las ofertas de energía de bajo costo, haciendo que los consumidores brasileños paguen menos por sus cuentas de energía. La medida permite la sustitución de la generación térmica por medio de la energía suministrada por Argentina y Uruguay, cuando ésta es más barata que la ofrecida por el mercado brasileño, lo que ayuda a reducir el costo de operación del Sistema Interconectado Nacional (SIN) servicio del sistema (ESS).
Los cambios responden a las recomendaciones del Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico (CMSE), que perfeccionó la actual metodología de importación. El objetivo es también incentivar el intercambio de energía entre los países.
La importación de energía de Argentina tendrá lugar a través de unidades Garabi I y II (2 x 1000 MW), en el municipio de Garruchos y Convertidor de Uruguaiana (50 MW), Rio Grande do Sul.
La comercialización de energía de Uruguay se realizará a través de los Convertidores de Frecuencia Rivera (70 MW) y del Convertidor Melo (500 MW). El primero de ellos está en la frontera entre Rivera, en Uruguay, y Santana do Livramento, en Rio Grande do Sul. El segundo está ubicado en la frontera entre el municipio uruguayo de Melo y Jaguarão, en Rio Grande do Sul.